Jennifer Levonian: Islas perdidas de Filadelfia | 2 de marzo 2019-19 de mayo 2019

Jennifer Levonian

Islas perdidas de Filadelfia

2 de marzo – 19 de mayo, 2019

Recepción de apertura: sábado, 2 de marzo a las 7-10 pm

Una madre con su hija abordo de un autobús

Para la sorpresa de la artista Jennifer Levonian, se enteró recientemente que alguna vez existieron dos dinámicas islas en el río Delaware a un costado de la ciudad de Filadelfia. Las islas Smith y Windmill eran conocidas por sus parques de diversiones y balnearios, a los que se accedía por medio de un rápido transporte en ferry. En 1894, el gobierno federal removió las islas con el propósito de abrir camino para el tránsito marítimo. Un año después, una columnista del boletín Philadelphia Evening Bulletin, cuestionaba cuánto tiempo pasaría antes de que las islas se convirtieran en un recuerdo distante. “Es curioso”, escribió, “lo pronto que los lugares pierden su anclaje en nuestra memoria”. A la artista, le conmovió el hecho de que dos islas pudieran ser removidas y completamente olvidadas.

 

El video de recortes animados Islas perdidas de Filadelfia de Levonian, cuenta la historia de las islas, tocando temas de obsolescencia y fugacidad. Sigue la trayectoria de una niña quien, después de leer sobre las islas en un libro de la biblioteca, pero sin enterarse de su destrucción, se aventura a encontrarlas. Su madre la sigue frenéticamente sobre patines, pero su falta de práctica en el patinaje le causa estragos durante el camino.

 

Sobre la artista

Jennifer Levonian crea animaciones en las cercanías de Filadelfia. Su trabajo ha sido expuesto a través de los Estados Unidos, incluyendo Philadelphia Museum of Art, Telfair Museum en Savannah, Georgia, Contemporary Museum en Baltimore y en National Portrait Gallery, en Washington, DC. En 2009 obtuvo el reconocimiento Pew Fellowship in the Arts. Ha sido artista residente en Skowhegan School of Painting; Sculpture, Bemis Center for Contemporary Art, y en Atlantic Center for the Arts. Su animación Xylophone ganó el premio Ken Burns durante el festival Fest Award en el Ann Arbor Film Festival 2017.