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Teresita de la Torre: antes muerta que sencilla

4 de mayo – 14 de julio 2019

Red shoes walking on the sidewalk.

En el mes de diciembre del 2017, la artista Teresita de la Torre escuchí­³ una conversacií­³n entre su madre y su sobrina. La sobrina preguntaba a la madre de la artista sobre la historia de su migracií­³n y cí­³mo fue que terminí­³ viviendo en los Estados Unidos.

Es una historia que la artista conoce bien. Ella describe a su madre como una persona que gusta de narrar y compartir historias de su infancia, de sus batallas en la crianza de siete nií­±os y de su trayecto a los Estados Unidos con el fin de obtener una mejor vida y un mejor futuro.  Hubo un detalle que sobresalií­³ durante su narracií­³n. La madre de la artista, durante su conversacií­³n con la sobrina, mencioní­³ que cuando cruzí­³ la frontera de Tijuana con un â“coyoteâ”, lo hizo calzando unos tacones rojos. La artista, incrí­©dula ante este detalle, preguntí­³ si su madre sabí­­a en lo que se estaba metiendo al cruzar la frontera. Su madre respondií­³ â“pues sí­­Ã¢”, pero los tacones no eran tan altos y querí­­a verse â“guapaâ” para el padre de la artista, quien habí­­a cruzado anteriormente y que la esperaba â“en el otro ladoâ”.

Teresita, fascinada con la historia de su madre y su travesí­­a, sin tener la capacidad para comprender lo que su madre habí­­a vivido al cruzar la frontera, en plena noche, corriendo en tacones entre territorios inciertos. Es una situacií­³n riesgosa, potencialmente mortal y, dentro de todo, su madre aí­ºn incluyí­³ en la ecuacií­³n a la â“mirada masculinaâ” y considerí­³ cí­³mo presentarse atractivamente para el padre de la artista –no obstante que los zapatos se le arruinaron al correr a traví­©s de la tierra í­¡rida, de los arbustos y de las aguas.

Al escuchar la historia, la artista pidií­³ a su madre que describiera los zapatos y, para su sorpresa, su madre aí­ºn los recordaba bien, casi 40 aí­±os despuí­©s, con ví­­vido detalle. Como la artista y su madre comparten las misma medida de calzado, la artista a menudo toma prestados los zapatos de su madre. Teresita, en su mente, imaginí­³ a los zapatos y los visualizí­³ en sus propios pies. La artista se sentí­³ con su madre y bocetí­³ un dibujo de ellos con un lí­¡piz de color rojo, mientras su madre los describí­­a detalladamente –el calce, plataformas no muy altas, no tací­³n, cí­³mo se cruzaban y envolví­­an al talí­³n, el abrochado, y cí­³mo las ocho tiras se entrelazaban en la parte frontal del zapato.

Utilizando el boceto, la artista decidií­³ crear una rí­©plica de los zapatos utilizando cartí­³n, papel machí­© y malla de alambre, luego los usí­³ para cruzar la frontera en una accií­³n performí­¡tica con el fin de â“re-crearâ” la historia de su madre en honor  a su sacrificio. Para citar a la artista: â“Tengo el estatus de ciudadana y decidí­­ cruzar la frontera en los puertos de entrada legal, lo que es algo con lo que estoy muy bien familiarizada, debido a que crecí­­ en la frontera y crucí­© para ir y venir miles de vecesâ”. A traví­©s del cruce inicial en Tijuana, su rí­©plica hecha de papel machí­© rojo quedí­³ arruinada. Explorando nuevas posibilidades, la artista decidií­³ contactar a un zapatero y obtuvo un par nuevo elaborado profesionalmente. En colaboracií­³n con el inmigrante salvadoreí­±o, Fito Vazquez de Fito’s Shoe Repair en Pico Union, creí­³ una rí­©plica profesional de los zapatos rojos que posteriormente Teresita utilizí­³ para cruzar la frontera de Tijuana nuevamente.

Tomando la decisií­³n de explorar la amplitud de la frontera y su historia familiar, la artista expandií­³ su cruce mí­¡s allí­¡ de Tijuana, realizando performances para cruzar en cada punto de entrada que tuviera un significado para su madre y para la historia migratoria de su familia. Cruzí­³ en El Paso, donde en 1991 su familia atendií­³ a una cita en el departamento de inmigracií­³n en Ciudad Juí­¡rez para obtener la residencia despuí­©s de esperar doce aí­±os en Mí­©xico. Fue la locacií­³n donde, como familia, cruzaron la frontera por primera vez con su green card. La tercera y í­ºltima accií­³n performí­¡tica para el proyecto la realizí­³ en Laredo, Texas, donde su familia cruzí­³ en 1994 para finalmente asentarse en la comunidad y perseguir el â“sueí­±o americanoâ”, para que la artista, sus hermanos y su hermana pudieran asistir a la universidad y tener un mejor futuro econí­³mico.

Inspirada por la conversacií­³n inicial entre su madre y su sobrina, la artista Teresita de la Torre presenta la exposicií­³n antes muerta que sencilla, una serie de performances, fotografí­­as y dibujos que documentan las historias, batallas, riesgos, conexiones, amor, sueí­±os y familia.